jueves, 27 de junio de 2013

al final de la tarde

6 comentarios:

  1. Que más podemos esperar de una atardecer, donde la linea del horizonte se ha transformado en un mar de espigas y el sol en una sutil amapola.
    Un abrazo

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  2. La amapola es el reclamo, cierto, pero la mirada donde de verdad se enreda es en el ir y venir de las espigas, y en su rumor de verde ceniciento.

    Un abrazo.

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  3. Sola queda, como una belleza inaudita entre los trigales.
    Abrazos
    Piedra

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  4. una belleza la fotografía, un gran trabajo!!
    Abrazos.

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  5. Ese rayo de luz incidiendo en la amapola... casi la convierte, ante nuestra mirada, confusa mirada quizás, en bailarina etérea y desprendida del tallo que la sustenta...

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