el alfar "encantado"

Aparqué el coche muy cerca del Júcar y a pocos metros de su taller. No era la primera vez que lo visitaba y ya conocía el camino. Cuando entras al alfar mozárabe y tras esperar unos momentos hasta que la vista se acostumbra a la oscuridad te das cuenta que estas en la casa de un artista, respiras el buen hacer por todos los rincones, percibes que aquel lugar esta “encantado”, ves la hermosura, la gracia y el talento, sabes que vas a hacer buenas fotos, del alfarero, del alfar, del horno y de sus obras, únicas e irrepetibles, con dibujos fantásticos que realizaba raspando en el barro aún sin cocer. En su ciudad natal Cuenca creó arte y escuela, era muy querido y apreciado, era el artesano de referencia. Recuerdo como me explicaba sus piezas, sus dibujos, las mujeres desnudas, las labores del campo, los niños, el toro. No le importaba perder unas horas con la visita a la que atendía con gusto y cariño.

“Hay una fuerza interior que te impulsa y te lleva a hacer estas cosas” le comentaba a Enrique Sánchez Lúbian para el libro que hicimos juntos allá por el año 1997 “Maestros Artesanos de Castilla-La mancha”

Pedro Mercedes falleció ayer a los 87 años, nos deja huérfanos de artesanía, de arte y de talento.