Se puede conseguir con un anillo inversor de objetivo, éste se enrosca en el frontal del objetivo, así mismo va dotado de una bayoneta para la cámara en cuestión. Al invertir el objetivo se consigue ampliar el rango de ampliación, en mi caso se trata de un antiguo canon fd de 28 mm al que incluso le he adaptado un pequeño parasol con la tapa posterior del objetivo. Estos anillos reversibles son baratos, yo lo he conseguido en Ebay y más concretamente a un vendedor de las Vegas por unos 10 dolares.
Los inconvenientes: muy poca profundidad de campo aún diafragmando mucho y al hacerlo la imagen en el visor se oscurece pues aquí no hay diafragmas automáticos ni autofocus, también hay que utilizar trípode, subir el espejo y utilizar un cable disparador.
Merece la pena salirse un poco de la rutina para meterse en un mundo nuevo.
Gracias a tí y al "macro"me van dando menos repelús los insectos y arácnidos que tú retratas, de igual manera las flores de toda la vida las veo ahora con otra mirada y me gustan más si cabe.Un saludo J.E
ResponderEliminarJ.E. lo de la foto macro era algo asi como una asignatura pendiente, ahora sin abandonar otros campos de la fotografía me gusta recrearme en bichos y plantas, ésto me obliga dar más paseos por el campo y a aprender y admirar las pequeñas cosas, pura curiosidad.
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