Fui a vendimiar por primera vez cuando tenía trece años; ... aún me duelen los riñones.
Recuerdo que cobrábamos un salario especial (por lo bajo) de chico. Ciento cincuenta pesetas al día.
Quedábamos a desayunar en la Plaza: chocolate con churros en la Patricia: Luego al remolque hasta la viña, cuanto más lejos mejor, así podíamos dormir algo más. Si algo nos daba coraje de vendimiar era el relente en las pámpanas por la mañana temprano. El trabajo a lo largo del día era bastante monótono, pero lo pasábamos bien entre pito y pito, chistes y cotilleos. Para almorzar gachas y para comer “ajo de patata”, eso sí, abrasando como el día y sin más refrigerio que la botella de blanco. A la hora de la siesta a alguno le caían unos “galgos” de uvas espachurras con algún terrón, al finalizar la jornada nos subíamos al remolque lleno de uvas y veníamos cantando hasta la cooperativa no sé que de "...la viña de mi abuelo...” , reventaos y con las manos llenas de navajazos.
¿Os acordáis de las canciones, de los juegos y de las bromas...?
Recuerdo que cobrábamos un salario especial (por lo bajo) de chico. Ciento cincuenta pesetas al día.
Quedábamos a desayunar en la Plaza: chocolate con churros en la Patricia: Luego al remolque hasta la viña, cuanto más lejos mejor, así podíamos dormir algo más. Si algo nos daba coraje de vendimiar era el relente en las pámpanas por la mañana temprano. El trabajo a lo largo del día era bastante monótono, pero lo pasábamos bien entre pito y pito, chistes y cotilleos. Para almorzar gachas y para comer “ajo de patata”, eso sí, abrasando como el día y sin más refrigerio que la botella de blanco. A la hora de la siesta a alguno le caían unos “galgos” de uvas espachurras con algún terrón, al finalizar la jornada nos subíamos al remolque lleno de uvas y veníamos cantando hasta la cooperativa no sé que de "...la viña de mi abuelo...” , reventaos y con las manos llenas de navajazos.
¿Os acordáis de las canciones, de los juegos y de las bromas...?
Yo fui a vendimiar por primera vez con 15 años y de espuerta con tu hermana (mi prima)no recuerdo si tu venias en aquella grandisima cuadrilla, además de quintería con un montón de gente de Alcalá la Real y otro pueblerino Andaluz, aparte del dolor de riñones también tengo buenos recuerdos de aquellas épocas, imagínate las dos con el capacho... "estáis embirortaas" nos decían.
ResponderEliminarY bueno darte las gracias por este blog me han encantado y tus fotografías ¡sin comentarios! son espectaculares y especiales pienso visitarlo a menudo, mucha suerte!!
Ah! Vida y Color era un álbum de Cromos. Sonia (tu prima)
ya lo creo, buena espuerta las dos, y buenas cuadrillas en aquellos años...
ResponderEliminargracias
Como ya hace tantos años que fuiste a vendimiar no estaría mal que lo retomaras, aunque solo fuera un día y así poder comparar tus recuerdos, recuerdos que no tienen nada que ver con la vendimia de antes, ahora ni siquiera se cobra y son muy pocos los que hacen la vendimia manual, no obstante si tienes el gusto de comprobarlo quedas invitado para el domingo día 23 en el cerro de San Isidro, donde disfrutaras de unas vistas magnificas además de unas buenas gachas para almorzar y migas para comer.
ResponderEliminarPuedes ir acompañado de tu inseparable cámara de fotos.
Muchas gracias por su amable invitación, me presentaría a la hora de las gachas y le haría unas fotos, pero..., el domingo tengo algunos compromisos ineludibles.
ResponderEliminarAgradezco su amable invitación de todo riñón.