¿Sabias qué...? los ventanillos de los molinos de nuestro pueblo se utilizaban para saber la orientación del viento y poder así orientar las aspas del molino y poder efectuar la molienda con más eficacia, y que éstos recibían nombres como: matacabras, solano alto, solano fijo, solano hondo, ábrego hondo, ábrego alto, moriscote, toledano, cierzo y mediodía.
En Alcázar de San Juan contamos con cuatro molinos más o menos aparentes en el cerro y algún otro por la carretera de Miguel Esteban.
Parece mentira que uno de los más importantes recursos turísticos de La Mancha haya estado siempre en tal abandono y en tan mal estado de conservación, tanto los propios molinos como su entorno.
Esperemos que soplen nuevos vientos y que las aspas de los molinos vuelvan a girar, sus maderas crujir y las piedras moler..., ¿una utopía? o ¿será que estos siguen siendo enemigos gigantescos e imaginarios... ?
En Alcázar también han existido molinos de agua y de sangre.
Hombre por fin otro fotógrafo (buen fotógrafo) de Alcázar que se aventura a colocar sus trabajos y reflexiones en la RED. Lo de aprender a “mirar” o dirigir nuestro sentido de la vista hacia algo ya lo hacemos todos, solemos nacer con esa particularidad, otra cuestión muy distinta es mirar y poder “ver”, ¿ se puede mirar sin ver? efectivamente, lo hacemos a diario como auténticos autómatas, muchas veces no vemos ni lo que tenemos delante de las narices. El “ver” es un privilegio solo de unos cuantos, quizás los fotógrafos seamos de los que más vemos, los que más nos fijamos en los pequeños detalles cotidianos que para otros pasaran desapercibidos, o al menos eso creo yo, que presumo de ser fotógrafo desde los 15 años y aprendí (aun hoy sigo en el empeño) a base de tropezones con un amigo llamado Calata.
ResponderEliminarSaludos
Gracias amigo Rios, ha llovido ya un poco desde que compramos aquella ampliadora de "Pitos" y montamos nuestro primer laboratorio en casa de la abuela; ya ves como ha cambiado el cuento, ahora casi todo es ya virtual, ésto hubiera sido impensable cuando ibamos a comprar película barata al amigo Rodalbi en la PBL, película que consumiamos casi convulsivamente ya que haciamos fotos sin parar..., en fin, ahora vistas las cosas con la perspectiva del tiempo, pienso en "aquella semilla que plantamos en nuestra juventud y aunque ha podido tardar en brotar, creo que ahora esta planta nace con fuerza y con ganas de mostrar todo su color y frescura", o como ese vino guardado durante muchos años en absoluta obscuridad y quietud, para un día ser abierto y aflorar con todo su aroma, color y sabor y hacernos disfrutar...
ResponderEliminarCreo que los fotógrafos retienen y muestran lo efímero, lo casual o todo lo que sea digno de expresión artistica, con peculiar mirada, pero cada uno con su técnica y estilo.
Calata