Recuerdo que mi padre solía ceder las cocheras de casa para los vendedores que venidos desde Murcia almacenaban aquí ingentes cantidades de cajas llenas de flores, luego al terminar la venta y recoger los puestos el suelo quedaba teñido de colores, sobre todo de verdes... el aroma de la calle en este día aun me perdura en la memoria.
Ahora mientras escribo estas líneas he mirado en Internet para ver si se pueden comprar Online flores para difuntos,... efectivamente. Pero lo que no sabía es que hay ¡¡¡¡cementerios virtuales!!!!